En medio de una conversación con alguien en días pasados, me comentaba que su conexión a Internet la compartía con las demás personas que vivían en el mismo edificio de apartamentos, inmediatamente le pregunté si usaba HTTPS para proteger su datos personales mientras usaba dicha conexión, pero lamentablemente no fue así. Ahora veremos qué es y cómo nos protege éste protocolo al momento de navegar en la red.
HTTPS es la versión segura del Protocolo de Transferencia de Hipertexto (HTTP) el cual permite entre otras cosas validar la autenticidad de la página que estamos visitando. Es recomendado usarlo en sitios en los cuales queramos proteger nuestra privacidad, tales como redes sociales, banca electrónica, entre otros.
Muchos sitios web no activan HTTPS por defecto en toda la navegación del usuario en la aplicación, por ejemplo Facebook solamente lo activa al momento de iniciar sesión y queda como tarea del usuario activarlo permanentemente:
Si se usa HTTPS se establecerá una conexión segura entre el navegador y sitio web, de manera que toda la información que se transmita será cifrada (ej: contraseñas, número de cuentas bancarias, conversaciones de chats) y en caso que llegue a manos equivocadas evitará que el contenido tenga significado alguno para el atacante, ya que éste no podrá descifrar la información.
Lo que puedes hacer para evitar tener que revisar las opciones de seguridad de los servicios populares que usas, o evitar digitar en la barra de direcciones de tu navegador HTTPS manualmente, es usar el plugin HTTPS Everywhere desarrollado en conjunto por la EFF y el Proyecto TOR.
Después de instalado, éste plugin hará que nuestro navegador siempre utilice HTTPS en el servicio web que estemos utilizando, su instalación por defecto viene con cientos de reglas para navegar de manera segura en los sitios web más populares. Si para los más curiosos estas reglas por defecto no son suficientes, se pueden extender para sitios menos conocidos mediante el conocido formato XML.
Aunque la instalación y uso de éste plugin no nos protege 100% de sufrir algún tipo de ataque a nuestra información personal que viaja por la web, lo que sí logramos es reducir en gran medida los posibles vectores de ataque que en teoría pudiera usar algún inescrupuloso. Recordemos que a la hora de protegernos en Internet, nuestra primera linea de defensa es tener un poco de sentido común.